A medida que cambian las estaciones, también cambian las necesidades de su planta. Las plantas de interior se ven afectadas por los cambios exteriores. En este artículo, hablamos sobre cómo debes cuidar tus plantas en otoño, cuando las temperaturas bajan y los días se acortan.
Mantén altos los niveles de luz
Presta mucha atención a la luz que reciben sus plantas. En otoño, los días son más cortos y el ángulo del sol cambia.
Es posible que algunas de sus plantas de interior necesiten colocarse en un lugar nuevo para recibir la misma cantidad de luz solar que la primavera y el verano.
Rotar sus plantas una vez a la semana ayuda a garantizar que todos los lados estén cubiertos y que su planta no se incline de una forma u otra.
Riega con menos frecuencia
Tendrás que regar con menos frecuencia a medida que los días se acorten. Sus plantas de interior reciben menos luz y crecen más lentamente.
Algunas incluso pueden quedarse inactivas durante el invierno.
Por ejemplo, es posible que sea necesario regar una espada cada 6 semanas en el otoño, en comparación con cada 3 semanas en el verano.
Siempre revise la tierra de la maceta para asegurarte que esté completamente seca antes de regar.
Control de temperatura
Evita los cambios extremos de temperatura; no coloque sus plantas cerca o encima de un calentador, o en lugares donde pueda haber una corriente fría, como al lado de la puerta de entrada.
Las corrientes de aire frío y caliente repentinas pueden estresar a las plantas.
Ellas prefieren un entorno estable.
Evita los fertilizantes
El crecimiento del follaje se ralentiza considerablemente durante los meses de otoño e invierno, por lo que evita el uso de fertilizantes hasta la próxima primavera, el comienzo de la temporada de crecimiento.
Dale a tus plantas de interior lo esencial, luz y agua, para sostenerlas durante el invierno, pero no te preocupes por ellas o podrías matarlas con amabilidad.